¡Déjales que jueguen solos!

Consejos para Padres y Madres 18-24 meses

Cómo contribuye el juego independiente al desarrollo de los más pequeños

Jugar con tu pequeño es una de las principales ventajas de la paternidad, pero dejar que juegue por su cuenta le viene fenomenal (¡y a ti también!).

Cuando tu pequeño empieza a caminar, entre los 18 y los 24 meses de edad, el "juego independiente" le sirve para aprender algunas habilidades vitales, fomentar su curiosidad y ayudar a que su imaginación se desarrolle. Mientras tanto, los padres pueden sentarse (un placer poco común) y ver cómo se desenvuelve.

Así es como puedes empezar a ayudar a tu pequeño a encontrar su propio camino a través del juego independiente.

Alimenta la diversión

Observa a dónde les lleva su pequeña mente colocando diferentes juguetes y creando escenarios de juego que les mantengan activos. ¿Y por qué no pruebas a dejarle jugar en algún lugar nuevo? El sofá puede ser un castillo y la cocina es una gran estación espacial (les encantará).

Conviértete en un compañero de juego

Ponte a su nivel. Un poco de juego paralelo sin mostrarles exactamente lo que tienen que hacer (¡no son tus juguetes!) puede ayudar a despertar la creatividad de tu hijo. Ellos aprenden a tomar las riendas, tú aprendes qué es lo que les motiva.

Fomenta la independencia

"¡No, mamá, quiero hacerlo yo!"

Genera confianza

"¡Mira, he hecho que el coche vaya muy rápido!"

Descubrirás lo que les gusta

"¡Perrito es mi mejor amigo!"

A medida que tu hijo crezca y pase de ser un niño pequeño a un preescolar, también aumentará el tiempo que pasa jugando de forma independiente. Así que dale su espacio, deja que juegue y observa cómo deja volar la imaginación.

Porque cuando se trata de imaginación, ¡el cielo es el límite!