Seis consejos para desarrollar habilidades de procesamiento social en los niños y niñas
Juegos de rol y juegos de imitación:
• Participa en escenarios de juego de rol que reflejen situaciones sociales de la vida real. Actúa con diferentes roles y guía al niño o la niña a través de varias interacciones.
• Utiliza accesorios o disfraces para hacer que el juego sea más inmersivo y agradable.
• Introduce gradualmente escenarios más complejos a medida que el niño o la niña vaya ganando confianza.
Juego de historias sociales:
• Crea y actúa en historias cortas que involucren desafíos y soluciones sociales.
• Usa juguetes o figuras para representar personajes en las historias, permitiendo que el niño o la niña interactúe con ellos y aprenda a través del juego.
Conjuntos de juego imaginativos:
Proporciona conjuntos de juego que imiten entornos de la vida real (por ejemplo, casas de muñecas, cocinas de juguete) para fomentar el juego imaginativo cooperativo y la comunicación entre compañeros.
Actividades de juegos sensoriales:
• Crea contenedores sensoriales con varias texturas, colores y objetos. Practicar el juego sensorial puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el compromiso social (por ejemplo, hacer que un niño o una niña peine el cabello de una muñeca para ayudar a acabar con el miedo a peinar su propio cabello).
• Anima al niño o la niña a explorar los materiales sensoriales con sus compañeros, fomentando la atención y la comunicación conjuntas.
Juego de interpretación:
• Crea escenarios donde el niño o la niña pueda fingir ser un personaje diferente, animándolos a expresar emociones, comunicarse y resolver problemas.
• Únete al juego y modela comportamientos sociales apropiados.
Imágenes guiadas y narración de historias:
• Utiliza imágenes guiadas para llevar al niño o la niña a viajes imaginarios. Describe escenarios en los que interactúen con otros, animándolos a responder y hacer preguntas (por ejemplo, incluyendo o creando líneas narrativas para ayudar a sugerir ideas de juego).
• Anima al niño o la niña a crear sus propias historias y compartirlas con sus compañeros o familiares.