Hablando con niños pequeños: cómo se desarrollan las habilidades lingüísticas
¡Bienvenido a la primera infancia! Tu peque probablemente esté experimentando muchos “primeros” momentos. Primeros pasos, primeros amigos… ¡Tal vez incluso ha dicho sus primeras palabras! Entonces, ¿cómo mantener ese impulso en marcha y ayudar a los más pequeños a desarrollar esas habilidades lingüísticas tempranas?
A esta edad, tu peque está aprendiendo continuamente. Los niños y las niñas son como esponjitas andantes que absorben todo lo que pueden del mundo que los rodea (para bien o para mal). Cada conversación es una oportunidad para que aprendan nuevas palabras, hagan nuevas conexiones y adquieran las reglas sociales de la conversación, como turnarse para hablar y escuchar a la otra persona.
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Cómo ayudar a tu peque a hablar: lo básico
1. Rodéalo de lenguaje.
Ya sea con conversaciones habituales, leer libros en voz alta, cantar canciones o tocar juntos, enriquece sus días con Todas. Las. Palabras.
2. Identifica objetos y personas familiares.
Tu peque querrá saber cómo se dice todo y lo señalará y te pedirá que lo nombres. Responderle ayuda a aumentar su vocabulario.
3. Elabora el discurso sobre sus frases de una sola palabra.
Por ejemplo, si el peque ve el camión de la basura y grita: “¡Camión!”, puedes responder: “Sí, ese es el camión de la basura. Los trabajadores están recogiendo la basura de todos para llevársela”.
4. Ve narrando el juego.
Ve narrándole la acción paso a paso mientras jugáis juntos y descubre los giros que da la historia cuando tu pequeño charlatán comience a dirigir el argumento.
Consejos sorprendentes:
Aquí hay algunos métodos adicionales que he aprendido a través de mi trabajo con familias (y con mis propios hijos) que pueden ayudar con el desarrollo del lenguaje.
1. Ten los teléfonos, las tabletas y los televisores apagados cuando juegue.
Esto ayuda a que no se distraiga y se centre en la conversación y la narración de historias durante el juego.
2. Dale opciones enumerándolas en lugar de hacer una pregunta abierta.
Por ejemplo, en lugar de preguntar: “¿Qué te gustaría beber?”, muéstrale los distintos vasos mientras preguntas: “¿Quieres beber agua o leche?”. Esto le ayuda a articular lo que quiere.
Cronología de conversación para niños pequeños
Cada niño se desarrolla a su propio ritmo, pero, en general, las habilidades lingüísticas tienden a progresar de la siguiente manera.
De 11 a 18 meses
las primeras palabras de tu peque probablemente sean palabras de identificación, como “mamá” o “papá”, palabras de socialización, como “hola” o “adiós”, o expresiones exclamatorias, como “¡Huy!” u “¡Oh, no!”.
De 18 a 23 meses
tu peque puede crear sus propios nombres para cosas familiares, lo que rápidamente progresará a juntar palabras en frases sencillas de dos palabras, como “zapato mamá”.
Más de 2 años
tu peque comenzará a hablar con frases de 3 a 4 palabras, hará preguntas sencillas como “¿Qué es eso?” y querrá saber cómo se dice todo.
Más de 3 años
a estas alturas, su vocabulario está compuesto por unas 200 palabras y se expande diariamente. Usará frases más complejas y comenzará a hacer preguntas que empiecen por “¿Por qué?” o “¿Cómo?”.
Ten en cuenta que lo anterior es solo una cronología general. Tú conoces a tu hijo mejor que nadie y, si hay algo que te preocupa, habla con tu pediatra.
Hasta yo, que soy experta en desarrollo infantil, no estaba preparada cuando mi hijo mayor mostró signos de retraso en el habla. Me puse en contacto con mi pediatra tan pronto como me di cuenta de que no estaba alcanzando sus hitos y tuve el presentimiento de que podría haber un problema. Cómo me alegro de haberlo hecho. Ahora mi hijo disfruta de servicios que lo apoyan de la forma que lo necesita y lo está haciendo muy bien.
Seguimiento parental
Bueno, ¿cómo estás?
Hablar es un hito muy divertido porque la personalidad de tu peque empieza a destacar de verdad. Está aprendiendo mucho, descubriendo lo que le gusta y lo que no, y averiguando cómo expresarlo. Antes de que te quieras dar cuenta, estarás escuchando todos sus pensamientos y sentimientos, además de contestando preguntas superimportantes, como qué comían los dinosaurios para el desayuno y por qué son imprescindibles los pantalones.
Es emocionante y entretenido, pero también puede ser estresante. Confía en tu instinto y no tengas miedo de buscar ayuda, ya sea para tu hijo o para ti, si lo necesitas.
Los hitos y la diversión van de la mano
Recibe la etapa de crianza con los brazos abiertos. Te ayudamos a celebrar sus pequeñas victorias, a no agobiarte con las expectativas y a adoptar una mentalidad más positiva. Tras más de 90 años ayudando a las familias, hemos aprendido que el desarrollo ocurre de forma natural de la mano de la diversión.
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