¿Todo listo para aprender a usar el orinal? Consejos útiles de una experta en desarrollo infantil
Si has llegado hasta aquí, probablemente sueñas con no tener que cambiar otro pañal nunca más. Seguramente también has escuchado todo tipo de consejos sobre cómo enseñar a usar el orinal, tanto si los has pedido como si no. Sinceramente, enseñar a usar el orinal es un proceso y requiere algo de planificación, por lo que estás en el lugar correcto.
Tal vez te estés preguntando cuál es el primer paso, qué necesitas e incluso si tu peque está listo para comenzar a aprender a usar el orinal. ¿Es el momento? Tengo algunos consejos que deberían ayudarte a aclarar esas preguntas e incluso darte algunas ideas que tal vez no se te hayan ocurrido. Todo es útil para conseguir que la transición del pañal a la ropa interior de niño o niña mayor sea mucho más fácil.
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¿Todo listo para usar el orinal?
Hay un par de maneras de determinar si tu peque está listo para comenzar a aprender a usar el orinal. La edad media es entre 1 ½ y 3 años. Por supuesto, esa es la media, pero cada peque tiene su propia cronología. También es posible que te plantees si es el momento adecuado para tu familia. Puede parecer que esto no va a influir en tu decisión, pero si empiezas a enseñarle a usar el orinal en un momento ya caótico de por sí, tu peque puede comenzar a asociarlo con una situación fuera de control en lugar de algo que le inspire confianza.
Te recomiendo esperar a enseñarle a usar el orinal si te vas a mudar de casa o vas a cambiarlo de cole, si viene en camino un nuevo hermanito o hermanita, o si hay cualquier interrupción importante en vuestra rutina normal. Deja que las cosas se calmen durante un par de meses y luego empieza a enseñarle a usar el orinal.
A veces, tu peque demuestra que está listo con estos indicios:
- Permanece seco durante una o dos horas.
- Pone una “mirada”, gruñe o dice que tiene que irse.
- Tiene interés por estar limpio y seco.
- Puede entender y seguir instrucciones sencillas.
- Le gusta usar ropa interior de entrenamiento en lugar de pañales.
- Ya empieza a vestirse solo.
- Tiene curiosidad por los hábitos de baño.
¡Todo listo para aprender!
Sé que es muy fácil ponerse de los nervios durante este proceso. Enseñarle a usar el orinal pone a prueba tu paciencia. Además, hay mucha presión para que el peque aprenda enseguida y con mínimas incidencias. Si tú te pones de los nervios, es probable que a tu peque también le pase. Recuerda: es un viaje largo, no una carrera de velocidad. Y, por supuesto, a lo largo del viaje habrá accidentes. Es una nueva habilidad que puede tardar mucho tiempo en dominar completamente. Quizá te cueste controlar los nervios, pero respira profundamente y recuerda que tus ánimos, tu constancia y tus elogios no solo ayudarán a tu bebé a alcanzar este gran hito, sino que también fortalecerán su confianza.
Practica, practica y practica.
Tu peque necesita mucha autoconciencia y práctica para aprender a usar el orinal. Tiene que hacer la conexión entre la necesidad de ir y usar el orinal en lugar del pañal. Para ayudarlo, tienes que ser constante en el proceso.
Es útil añadir tiempo para usar el orinal en su rutina normal, como sentarlo en el orinal cuando se despierta o durante su rutina para acostarse, por ejemplo. No vayas pasando de ponerle pañal cuando estéis fuera a volver a usar el orinal cuando estéis en casa, esto le resultará contradictorio. Practicar el uso del orinal fuera de casa ayuda a que siga por el buen camino. Un orinal de viaje para el coche ayuda con esto.
Seguimiento parental
¿Cómo estás? ¿Todo listo para empezar o te lo estás replanteando?
Este hito puede resultar bastante desalentador, pero también muy gratificante. Cuando tu peque viene a ti muy orgulloso y emocionado por haber usado el orinal, es una sensación maravillosa.
Tú sigue recordándote que ningún niño va al instituto usando pañales, todos aprenden a usar el orinal al final. Prepárate para varios desastres y momentos de tener que respirar hondo, incluso para reír. Al final, estás inculcándole a tu peque confianza e independencia, ¡y eso es algo que hay que celebrar!
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